En el bosque puedes encontrar algo de sombra. Si tienes suerte y la sequía no es extrema, tal vez des con algún arroyo en el que darte un refrescante chapuzón y beber agua… pero está claro que los abanicos, los ventiladores y los aires acondicionados para soportar el calor, son inventos nuestros y, en realidad, no tan sofisticados como nos creemos. ¿Sabíais que los animales tienen una amplísima variedad de estrategias para luchar contra el calor? Hoy, en The Desman, te lo contamos.

1. Viven más de noche que de día. Por la mañana pega fuerte el sol, ¿verdad? Eso sí, por las noches las terrazas se llenan. Pues algo similar sucede con los animales. Durante el verano te costará ver a los mamíferos tomar el sol… es sí, si estás atento, al atardecer empezarás a verlos, pues salen de noche, que es cuando más a gusto se está.

2. Tienen madrigueras fresquitas. Sí, porque bajo el suelo el sol no llega y porque la humedad se conserva mejor. Tener bien preparadas sus casitas para cuando llega el calor es indispensable. ¡Ellos no necesitan bajar las persianas!

3. Volaré. Cantaré. Las aves tampoco se quedan atrás. ¿Y qué es lo que hacen? Emprenden el vuelo, pero suben mucho, mucho más alto, hasta encontrar una racha de aire fresco —o, al menos, que no parezca de nuestros secadores de pelo— y poder moverse con más facilidad.
4. Orejotas como Dumbo. Seguro que nunca se os habría pasado por la cabeza. Pues sí, resulta que animales como conejos, liebres o zorros tienen esas enormes orejas porque por ellas consiguen disipar mucho calor. Un buen truco que además les da ese simpático aspecto que tanto nos gusta.

5. Buena siesta. Sí, al igual que sucede en el invierno, muchos animales deciden aletargarse y cerrar los ojitos durante una buena temporada, para que pase el calor pero, sobre todo, hasta que haya un poco más de agua.

Ya sabéis, podéis probar algunas… aunque nosotros os recomendamos que bebáis una rica limonada. ¡Feliz y caluroso verano!

Imágenes: National Geographic, Flickr, Revista Jara y Sedal.

Piensa en tus planes más elegantes para este verano y da visibilidad no solo a tu estilo, sino también a esta pequeña plantita, que necesita una ayuda extra para que la conozcamos y la ayudemos a sobrevivir. Será el primer paso, porque no se puede cuidar aquello que no se conoce.

Imágenes: The Desman, Green-World.

Es un producto cotidiano, del día a día. Algunas veces nos parecerá necesario, pero la realidad es que podemos vivir sin él. Especialmente sin las bolsas de plástico. Y es que es tan importante que hasta tiene su día, el Día Internacional Sin Bolsas de Plástico, del que hoy te hablamos en The Desman.

Posiblemente no lo sabes, pero existe una «isla» en el Pacífico que se mueve, a la deriva, y está creada principalmente por residuos de plástico, en especial por bolsas. Imagina la cantidad de «porquería» que supone.

Pero… ¿es posible vivir sin plástico?

Lo cierto es que hay una familia que ya lo está logrando. 

No decimos que sea sencillo, ni que sea obligatorio, pero, ¿qué tal si tomamos ejemplo de las prácticas de esta familia, en un día como hoy, y nos quedamos con ellas para todo el año?

• Consume productos de aseo naturales. Los hay en tiendas como Lush y son de mejor calidad. Los envuelven en papel. Compra cepillos de dientes de madera y con cerdas naturales.
• Compra todos los productos frescos que puedas. En la frutería estarán encantados de darte bolsas de papel.
• Lleva tu propia bolsa a la compra. De tela. Además, las hay preciosas. O utiliza el carrito de toda la vida.
• Guarda todo en recipientes de vidrio. Se limpian mejor y se pueden calentar en el microondas.
• Limpia tu hogar con vinagre y ácidos cítricos (zumo de limón). Además, sale más barato.
• Hay más cosas, muchas más… y tienes muchas accesibles y que nunca habrías imaginado en la página de Sin Plástico.

Te vamos a proponer el primer reto para este día… ¿qué tal hacerte tu propia bolsa de tela para llevar a la compra? Y, además, reciclando un pañuelo. ¿Qué más se puede pedir?

Imagen: www.dforceblog.com