Elegancia para el verano con Erysimum humile, un regalo original.
Es pequeña, es dulce, es delicada y es amarilla como el sol. Androsace vitaliana es una prímula, sí, ¿cómo iba a ser de otro modo? Tiene el color del astro rey y prímula es sinónimo, también, de primavera. Por eso, seguramente, también decide salir en primavera y en verano. Crece en la montaña y es una de esas preciosas flores que podemos admirar, ahora que ya hace buen tiempo, en nuestros paseos por el campo.

¿Qué mejor plan para celebrar el Día de la Madre que dar un paseo por el campo?
Parece que por fin ha llegado. Sí, la primavera, con sus largos días y su preciosa luz, ante la que todo se despierta… y como no podía ser de otra manera, también se llena con las primeras flores.

