Quiénes somos
Yo andaba inmersa en la reconstrucción de mi vida y mi trabajo, Yolanda se estaba planteando dar un cambio a su vida de 180º.Ya habíamos colaborado en algunos trabajos, y siempre rondaba la idea de hacer productos de diseño inspirado en la naturaleza. De hecho, había un collar que yo había producido para un proyecto suyo: el sapo partero. Fue a raíz de éste como surgió la idea de trabajar con las especies más vulnerables y darlas a conocer de una manera tan hermosa como son nuestros productos.
De personalidad y gustos diferentes, nos unió la pasión por el Valle del Lozoya, Madrid, y dijimos : ¿por qué no? Y comenzamos a crear THE DESMAN. Abrimos la colaboración a nuestras diseñadoras y otros profesionales, aun entendiendo que llegar a formar parte de una empresa de locas por la naturaleza da miedo….
María, mi mano derecha , izquierda , y mi todo, se lanzó ¡y yo me alegré tanto!.
Finalmente Isa se unió al equipo. A ella tenemos que agradecerle su perfecta redacción en los textos y que todos los puntos, comas y tildes estén en su sitio.
La colección Guadarrama surgió lógicamente porque vivimos a las faldas y bajo protección de su cumbre más alta, el pico de Peñalara. No podía ser de otra manera.
Nos pusimos a investigar en la idea, ayudadas por nuestro querido amigo Juan. Menos mal que estaba él, pues había tanta y tan dispersa información... él nos dirigió hacia las fuentes de información mas adecuadas y así nos dimos cuenta de que no sabíamos nada de nada, de que en nuestras vida los árboles se dividían en “árboles, pinos y palmeras”, de que toda flor que tenía un botón central con pétalos era una margarita a nuestros ojos, pensábamos que todos los sapos eran iguales, etcétera. No me quiero extender, quiero quedarme con que aprendimos lo más importante: no hacen falta más palabras que las que nos regaló Antonio López Lillo y que decidimos convertir en bandera de THE DESMAN:
~ Porque no se puede cuidar aquello que no se conoce ~
Y en nuestra búsqueda nos topamos con el desmán. Descubrimos a un animal que nunca pensamos que pudiera existir ni que en otro tiempo hubiera existido la posibilidad de toparnos con él en nuestras excursiones a la montaña. Lo hicimos nuestro con sus características, que son las nuestras:
Todo este recorrido no lo hemos hecho solas, así que gracias. Gracias de corazón a nuestros diseñadores por su entusiasmo, a Loreto por sus joyas y corbatas, a Natacha: merci por tu logotipo diferente, a María Vielva por su Desmán y Cia, a Marga Lliso por sus hermosas ilustraciones, a Olga de la Mouchette, pues esa Salamandra dará que hablar, a Patxi por sus letras que nos hacen soñar y gracias a nuestros talleres y empresas, a RAS, a Iñaki: gracias por todas las muestras y tu buen hacer, a Paolo por sus estampados, a Cecilio Valgañón por su hermoso mohair, gracias Antonio por tus joyas impolutas, a Manuel Xineiro, por mimarnos las fotos con su corazón, a Saida por sus perfectos empaquetados y un gracias muy especial para J.L. Aviles, él sabe por qué, y a nuestra amiga y primera Embajadora THE DESMAN, Charo, porque siempre creyó en nuestro proyecto.
Y para Antonio L. Lillo y para Juan Vielva, nuestro reconocimiento como maestros que supieron indicarnos el camino que un día de hace un año emprendimos para nunca más mirar atrás.
La que escribe, Isabel del Alba, espera que el camino sea largo , para poder conocer y aprender de la Naturaleza.