El sapo partero, una joya que cuidar… y lucir
Apenas es más grande que una nuez, pero seguro que más de una vez hemos oído sus simpáticos cantos: una única nota, repetida una y otra vez, parecida al canto del autillo. Pero no se trata de un ave, sino del sapo partero, del que seguramente has oído hablar y lo recordarás por esa inconfundible imagen en la que el macho se rodea de todas sus futuras crías y las lleva consigo, sobre su espalda y sus patitas. Y es que el sapo partero macho las lleva durante un mes consigo hasta que eclosionan, de ahí su nombre, partero.



