Dormir como un lirón. En la cueva y calentito, mientras contemplas el frío que hace fuera. En los días más fríos de la estación más fría, ¿quién no ha deseado alguna vez poder hibernar?

El año 2014 ha sido, como siempre, un año donde, a nivel medioambiental, han pasado cosas buenas y otras no tan buenas. Tenemos que contar con que aún seguimos viviendo por encima de los límites de nuestro planeta, que es único y cada una de sus criaturas irreemplazables. Pero también es cierto que, si echamos la vista atrás, veremos que, hace tan solo unos años, la preocupación por estos problemas estaba limitada a muy pequeños grupos, mientras que ahora todos somos conscientes de que tenemos que hacer un esfuerzo y poner de nuestra parte, desde las empresas e instituciones hasta cada ciudadano de cada pueblecito, para conservar el patrimonio natural del que disfrutamos. Porque no se puede cuidar aquello que no se conoce y porque nunca es tarde si la dicha es buena.